Siempre hay algo sediento de sangre acechando en el pantano de Luisiana. Pero jamás, jamás, hubo algo así. Un cardumen de enormes peces carnívoros diseñados genéticamente se reúne en las aguas tranquilas del río, buscando presas. Dejando un rastro de cuerpos mutilados a lo largo de la orilla del río, las criaturas tienen a las autoridades locales corriendo desesperadamente para descubrir la causa de la matanza y rápidamente queda claro que tratan con un depredador no común y que estos come hombres superan a cualquier asesina con el que se hayan enfrentado. Engendrados científicamente con una serpiente letal y acondicionados genéticamente para respirar bajo el agua y sobre la tierra, los Frankenpeces pueden cazar donde sea que anden los humanos. Y son rápidos. Y tienen hambre.