
Jake Morgan, un veterano de guerra, regresa a su pueblo natal y es sorprendido por una fiesta de bienvenida. La celebración se ve interrumpida por el ataque de un grupo de vampiros, lo que resulta en la desaparición de su novia, Samantha. Jake es el único sobreviviente y finalmente es acusado y condenado por el crimen, pasando nueve años en un hospital psiquiátrico. Tras su liberación, emprende un viaja para demostrar su inocencia y enfrentarse a las criaturas responsables de la masacre.