Todo listo para la fiesta: la casa perfecta, los invitados glamorosos, un aura brillante. Rose y Sammy solo tienen que fingir un matrimonio feliz por unas horas. Pero cuando se presentan sin aviso una anciana desorientada y el ex de Rose con cuentas pendientes, la noche se convierte en una comedia incómoda sobre el éxito, el fin de los aplausos… y lo mal que cicatrizan algunas heridas.