
No es el crimen, es el encubrimiento. En un pequeño pueblo de New Hampshire, el holgazán malhablado John "Rugged" Rudgate se considera un criminal. Cuando un fontanero local lo mira fijamente en un pub, Rugged jura venganza y verte líquido de frenos en el suministro de agua del hombre. Cuando el hombre muere por causas no relacionadas, Rugged y su compañero, el aún más tonto Jeff, intentan encubrir lo que creen que es un asesinato. Una mala decisión engendra otra.