Charlotte está a punto de cumplir 30 años y sus allegados no quieren que lo olvide. Con un trabajo de mesera tan monótono como su vida sentimental, Charlotte está lista para hacer un cambio. Una noche conoce a Adam, un pintor guapo y sentimental que parece estar tan perdido como ella. Su instantánea conexión se convierte de una copa a medianoche a un romance vertiginoso de reflexión y tentación. A la mañana siguiente, Charlotte descubre que Adam tiene una enfermedad terminal y sus vidas sufren un gran impacto.