Nate y Brenda se preparan para su gran día, pero un triste evento será motivo para reconsiderarlo.
Nate se llevará una sorpresa al ver un difunto que ha llegado a la funeraria Fisher & Díaz.
George es víctima de recuerdos de la infancia relacionados con el suicidio de su madre.
Nate celebra su cumpleaños número cuarenta y lo que parece una grata sorpresa se convertirá en motivo de discusión con Brenda.
La muerte de Nate ha conmocionado a todos los miembros de la familia Fisher. Brenda culpa a Maggie de lo sucedido.