Andrea Fanti es un joven y brillante jefe de medicina interna. Sus diagnósticos son rápidos, perspicaces y precisos. Es temido y respetado por los colegas y los pacientes, con los que se muestra especialmente distante y pragmático. Considera la empatía como una distracción. Suele decir que un enfermo es su peor médico. Este es el Dr. Fanti antes del disparo que le arruinó la vida. Es el padre de un paciente que murió en su sala quien aprieta el gatillo en la sala de espera del hospital. Cuando se despierta de su larga intervención quirúrgica, queda inmediatamente claro que la bala ha borrado sus recuerdos de los últimos doce años de su vida. Reconoce a sus compañeros, pero le sorprenden sus arrugas y cambios. La memoria de Andrea se ha detenido justo antes de la muerte de su hijo Mattia. Descubre la impactante verdad cuando pregunta por su hijo en su cama de hospital, y se encuentra llorando esa pérdida una vez más. No reconoce a su hija Carolina porque su último recuerdo es de ella cuando era niña, y tampoco recuerda que debido a la muerte de Mattia se separó de su mujer, que es doctora en el mismo hospital. Ni siquiera tiene conciencia de su experiencia como médico jefe, ni se imagina que fuera un tirano severo y frío con todos. Ahora Andrea ha acabado de repente en el otro lado del cerco. Es un paciente con un diagnóstico claro: una corteza cerebral gravemente lesionada. Solo una cosa no ha cambiado: su deseo de ser médico. Pide permiso para continuar con su profesión, pero solo se le permite empezar desde abajo, uniéndose a residentes veinte años más jóvenes que él a los que maltrataba sin piedad como médico jefe. Con todo y todos en contra, Andrea se empeña más que nunca en demostrar que sigue siendo el brillante médico que fue. De hecho, descubre que puede convertirse en un médico aún mejor porque ha vivido el hospital como un paciente. Empieza a comprender que la empatía es en realidad una poderosa herramienta de curación y que una enfermedad no es solo un rompecabezas que hay que resolver, sino una segunda oportunidad que a veces se concede. Cada episodio aborda diferentes casos clínicos que nuestros protagonistas podrán resolver, no solo a través de sus conocimientos científicos, sino también mediante el descubrimiento progresivo de la vida privada de los pacientes, que irán revelando aspectos secretos, olvidados o pasados por alto. Todos tendrán una segunda oportunidad para reconsiderar ciertos capítulos de su vida, como una relación secreta, un vínculo oculto o un vicio clandestino. En cada episodio, los personajes implicados en el caso médico —desde el paciente hasta sus familiares y médicos — salen de él con una mayor conciencia.