Aurora Ríos, de 17 años, aparece asesinada en la puerta del instituto la noche en la que comienzan las fiestas del apacible pueblo andaluz de Cárdena. Se abren dos líneas de investigación: la oficial liderada por Miguel Ángel, teniente de la Guardia Civil, y la extraoficial de su hija Julia, compañera de clase de la víctima. Julia es una chica especial. Sus altas capacidades y su pensamiento divergente la convierten en una investigadora nata, intuitiva y brillante. Julia compartió clase con Aurora durante el año que lleva en el pueblo. Aurora cargaba con un pasado familiar que le atormentaba y del que todos hablaban. Por esta razón, se encerró en sí misma, tanto que se convirtió en “la chica invisible”. Aurora ayudó mucho a Julia cuando llegó por primera vez al pueblo, aunque cuando Julia empezó a acercarse al resto del grupo Aurora se apartó de ella. Y ahora Aurora ha sido asesinada. ¿Por qué? ¿Quién ha podido cometer este salvaje crimen? Su sensación de deuda con Aurora, unida a su profundo sentido moral, empujan a Julia a desentrañar el misterio y descubrir al asesino. Miguel Ángel es el teniente de la Guardia Civil a cargo de la investigación y para él este caso no es nada fácil. Sus padres eran de Cárdena y, aunque vivió mucho tiempo fuera, acaba de regresar al pueblo con su hija Julia. Después de la muerte de su mujer creyó que allí podrán sentirse más seguros. Pero ahora el asesino podría ser cualquiera de sus vecinos y amigos. Además, la obsesión de Julia por resolver el caso provocará fuertes enfrentamientos que debilitarán cada vez más la distante relación entre padre e hija. Julia y Miguel Ángel irán uniendo las piezas del puzle en paralelo y se embarcarán en un viaje lleno de enigmas, pistas y trampas. En Cárdena nada es lo que parece, todos guardan secretos, todos son sospechosos... Julia no parará hasta resolver el asesinato, llegando a poner en peligro su propia vida.
