Briell explica el funcionamiento de la comunidad polígama de la IFSUD, desde su infancia, repasando su casamiento con Warren Jeffs a los 18 años y las relaciones del líder con sus novias menores de edad.
Briell recuerda los terribles momentos que pasó confinada en un complejo de la IFSUD en Dakota del Sur, donde fue drogada y amenazada por su marido, el profeta Warren Jeffs.
Warren ordena que Briell sea llevada de vuelta a Short Creek, una comunidad administrada por los fundamentalistas mormones, donde se convierte en prisionera de su propia familia y sus posibilidades de escapar se hacen más difíciles.