El Padre Ernesto Caro es el exorcista católico más importante del noreste mexicano. En esta entrega, el padre Ernesto narra un caso desgarrador en el que una chica cae poseída debido al maltrato y negligencia de sus propios padres.

Desde el desierto del norte de México, Adán Hernández emprende la lucha contra el demonio desde su trinchera: la consultoría. Adán asiste en un caso en el que una chica dejó abiertos portales incidentalmente.

El padre Gilberto Amaya, dedicado a la salud física y al exorcismo, narra una dramática historia en la que una mujer, en medio de rituales y deslices juveniles, permite que el diablo entre en su vida.

Fernando Ling, convencido que el demonio se encontraba dentro de él acudió a la ayuda de la fe y la psiquiatría, dejándole claro al demonio que su alma no iba a sucumbir ante él.

El padre José Alberto Medel, experto en filosofía y demonología, narra un caso donde un pacto y una ofrenda al demonio, cobran fuerza años después con el hijo de quienes realizaron esta ceremonia.

El padre Martín Lara, monseñor de Querétaro, heredó la capilla de liberaciones y la vocación de exorcista del padre José Guerrero. El padre Lara pelea contra el mal sin temor, aunque el demonio marque a su presa.