Años atrás, Jorge Ponce fue estafado por un hombre y pronto descubrió que lo mismo le había ocurrido a Andreu Buenafuente y a otros compañeros. Jorge se entera de un nuevo caso y se propone encontrar al estafador.

La búsqueda de Antonio Medina se remonta más de veinte años atrás con la pista de un programa infantil y juvenil en el que podría haber sido camarógrafo. La imposibilidad de avanzar en la investigación pone en riesgo la existencia de la serie.

La noticia de que un programa de televisión está también tras la pista de Antonio Medina cae como una losa sobre los hombros del equipo. Se enfrentan a un programa de mañana que tiene el triple de recursos y experiencia.

Todos los intentos de localizar a Antonio Medina antes del otro programa de televisión son inútiles y el equipo se desanima cada vez más, hasta que Jorge propone una última idea: intentar estafar a los medios de comunicación.

Jorge reúne al equipo con la pista más importante hasta el momento: alguien acaba de encontrar a Antonio Medina. El equipo se pone inmediatamente en marcha en su búsqueda.