Un cadáver congelado aparece en los Alpes, en la frontera entre Alemania y Austria. Los intricados elementos del crimen llevan a los investigadores a sospechar que el asesinato es solo el comienzo de un plan más ambicioso.

Aparecen nuevas víctimas en lo alto de la montaña y los investigadores se dan cuenta de que están lidiando con un asesino tan inteligente como sanguinario.

La investigación encuentra su rumbo a partir del horroroso identikit del asesino, pero los avances no logran prevenir un nuevo crimen.

Ellie y Gedeon intentan tenderle una trampa al asesino. Pero para que el plan funcione, deben traspasar los límites de la ley.

La investigación está afectando mucho a Ellie, quien discute y pelea con Gedeon constantemente. Mientras ella lucha por mantener su actitud positiva, la indiferencia inicial de Gedeon se convierte en una obsesión por resolver el caso. Después de que una pista los lleve a otro callejón sin salida, deben volver a empezar de cero. Se sumergen en los archivos de casos de asesinatos sin resolver de los últimos años, con la esperanza de encontrar cualquier rastro del asesino en serie. Cuando encuentran una conexión con un extraño asesinato ocurrido en Viena hace siete años, reabren el caso. Lo que no saben es que el Asesino del Krampus está trabajando en un nuevo nivel de su malvado plan: escondido en su guarida, ha estado construyendo un auto bomba que hará volar su plan maestro a nuevas dimensiones.

Una letal explosión pone a la policía en la mira de la opinión pública, y Ellie se convierte en el chivo expiatorio cuando se filtran a la prensa detalles sobre su vida personal.