
Toda dama noble debe tener unos gustos refinados, y lo que más disfruta la señorita Melphiera son… ¡los monstruos! Por desgracia, la sociedad no ve con buenos ojos tales antojos y la apoda la "Villana Voraz". En pleno banquete, un monstruo la ataca, pero la salva el "Duque Sediento de Sangre". Es brutal, misterioso y encantador. ¿Será él la primera persona que aprecie su monstruoso apetito?