Bajo el gobierno de Mohammad Reza Shah, Irán experimenta un auge económico impulsado por el petróleo, pero los excesos del gobierno y las tácticas represivas provocan hostilidad hacia el monarca y su aliado más cercano: Estados Unidos.

1979. En protesta por la relación de los EUA con el ahora destituido Sha, un grupo de iraníes planea una sentada en la embajada estadounidense de Teherán. Pero lo que comienza como una declaración política se vuelve rápidamente un caos.

Cuando se acerca 1980 y la crisis no está cerca de terminar, la situación cobra vida propia en los medios de comunicación estadounidenses e iraníes. El presidente Carter lanza una operación de rescate con resultados desastrosos.

En los EUA, tras un año de asedio y con las elecciones acercándose, la administración saliente emprende un último esfuerzo diplomático. Hoy, las personas de ambos lados del conflicto opinan sobre el complejo y duradero legado de la crisis.