Marga pasó la noche fuera de casa y Laia la castiga sin salir en todo el día. Pero son las fiestas del barrio y nada le apetece más a Marga que bajar a bailar. Para colmo ha desaparecido dinero y nadie tiene idea de qué ha podido pasar.

Patri conoce a los padres de su novio. Àngels sigue sin encontrar el dinero y decide acudir a su tía Montserrat. Nati asiste a su primera clase de danza integrada y el descontrol de Marga lleva a sus tutoras a tomar medidas drásticas.

Marga se hace amiga del hijo del casero, cosa que no gusta a nadie. Àngels “recupera” el dinero. Por otro lado, Patri empieza a dudar sobre su relación con Enric y Nati, a través de la danza, empieza a armar el puzle de su pasado olvidado.

Marga está decidida a no meterse en líos, pero, casi sin querer, su relación con Kevin sigue adelante. Además, Enric huye de casa y Patri se ve obligada a acogerlo en el departamento, pese la oposición de las chicas porque está prohibido.

Las cosas se han complicado en el departamento y Marga ha huido. Nati, Patri y Àngels harán lo que sea por mantenerlo, pero todo parece indicar que la vuelta a la residencia es irremediable.