El detective William Wisting descubre un cadáver que está relacionado con un asesino serial buscado. Mientras, su hija Line escribe un artículo periodístico sobre su vecino, un hombre solitario.

Con la ayuda del FBI, Wisting sigue la pista del asesino serial. Line entrevista a los viejos amigos de Viggo y descubre algunos secretos desagradables sobre él.

Un asesino serial condenado confronta a Wisting, y mientras Line acude al funeral de Viggo, nuevas pistas despiertan sospechas sobre su muerte.

La obsesión de Line con el caso Viggo la mete en problemas y, con la presión para atrapar al asesino en aumento, Wisting y el FBI descubren más cadáveres.

Los casos de Viggo y Godwin se cruzan y la caza del asesino serial se intensifica en tanto que la peor pesadilla de Wisting se vuelve realidad.

Justo cuando se convierte en un héroe nacional, Wisting se enfrenta a acusaciones de adulteración de pruebas en un caso previo. Line trata de mantenerlo fuera de los titulares con una noticia sobre un asesinato reciente.