T1, E4: La policía descubre cuatro cadáveres en un domicilio particular el 21 de julio de 1958. El asesino pertenecía a una adinerada familia de gran influencia política y se hacía llamar José María Jarabo Pérez Morris. En su declaración Jarabo confiesa haber cometido los crímenes para salvar el buen nombre de Beryl, mujer de la que estaba enamorado. Es condenado a garrote vil y ajusticiado.
