T1, E5: Concentrado en la composición de una hermosa canción de amor, Ricardo se queda atascado en una frase. Nada ni nadie parece activar su imaginación para poder encontrar las palabras adecuadas para redondear sus versos. Angustiado, pedirá ayuda a su familia, pero pronto comprenderá que nadie de su entorno mas cercano esta dotado para la poesía. Tendrá que ser Lola, una guapa modelo que trabaja en la oficina de Lina, quien le saque del atolladero poético y le haga vislumbrar la posibilidad de un excitante romance. Junto a ella y con la compañía de dos monjitas del vecino a las que nadie ha invitado, pasara una tarde en el mas intimo de los ambientes posibles. Una tarde que no olvidara.
