¡Las chicas malas solo quieren divertirse! La descarada Adela León (Martha Higareda) - con sus tatuajes, sus piercings y su arresto por exhibicionismo - quiere ser actriz, lo que vuelve absolutamente loco a su padre. No es exactamente lo que el partido conservador de Ciudad de México tiene en mente para la hija del próximo candidato. Así que para no poner en peligro su candidatura en las próximas elecciones, el señor León matricula a Adela en una escuela privada muy fina para jovencitas. La directora Maca Ribera (Blanca Guerra), le promete, que con un poco de esfuerzo, puede transformar a Adela en una "ama de casa modélica". Al principio, el comportamiento liberal de Adela escandaliza al resto de sus compañeras. Pero, en poco tiempo, llegarán a admirar su coraje. A pesar de sus diferencias, las chicas forjan una amistad y, de repente, ¡la vida en su estirada escuela se ha convertido en una gran fiesta de pijamas! Además, cuando le piden a Adela que interprete el mayor papel de su vida - ser la anfitriona de una influyente cena para su padre – ¡sin duda lo clava!