Resonance
En busca de lo mejor que el invierno del 2012 tenía que ofrecer, el equipo Absinthe empleó una estrategia doble para estar en medio del ajetreo y refugiarse esperando al mismo tiempo. En un año de nevadas erráticas, no había otro modo de matar el tiempo. Sin embargo, al dividirse y dispersarse por todo el mundo en grupos más pequeños, mejoraron las probabilidades a su favor. La estrategia funcionó. Equipos unidos y ágiles se pusieron en sintonía con las frecuencias locales, lo que les permitió aprovechar las nevadas de récord de Europa, pesadas sesiones en el Noroeste del Pacífico, Japón y, finalmente, Alaska. Fue un invierno muy importante: nuevos miembros se integraron, se presentaron nuevas ubicaciones y, como siempre, las cámaras de Absinthe capturaron toda la acción en la película.
