Ben Winchell

Los detectives Zoeller Sam Jaeger y Linehan Cliff Chamberlain sospechan de Lyle debido a los comentarios que hizo sobre sus padres. Erik, abrumado por la culpa, le hace una confesión impactante a su psicólogo. La abogada representa a los hermanos.

Tras admitir los asesinatos, Erik y Lyle empiezan a divulgar detalles sobre los abusos psicológicos y sexuales que sufrieron a manos de sus padres. Sin evidencia tangible, Leslie y Jill piensan cómo convencer al jurado de que ellos temían por su vida.

Con Lyle y Erik bajo custodia por sospecha de asesinato, la abogada defensora, Leslie Abramson trabaja junto a Jill Lansing para entender el motivo. Mientras, la fiscalía pone a Judalon Smyth para justificar la publicación de sus notas de audios y cintas.

Antes del inicio del juicio, el juez Stan Weisbeg permite que el proceso sea transmitido por tv, llevando el caso a la opinión pública. Cuando el testigo de la fiscalía, el Dr. Ozel, sube al estrado, su ética cuestionable arriesga su credibilidad.