La temporada de verano comienza en los Hamptons con el cambio de rumbo en la venganza de Emily Thorne y se sitúa en una línea de tiempo inesperada. Mientras tanto, el retorno del hijo de Victoria trae cambios y complicaciones para la poderosa familia. Y una mirada al futuro muestra que la boda del siglo puede llevar a la muerte de Emily.
El siguiente objetivo de Emily la lleva a un terreno sagrado e inexplorado, pues el antiguo ejecutivo de Grayson Global es un clérigo reformado. Victoria hace una jugada audaz con Patrick, y Margaux le hace una propuesta intrigante a Daniel.
Mientras aliados y enemigos luchan por saber qué pasó la noche de la boda de Emily, los Grayson cierran filas para proteger a los suyos. Pero cuando todo el mundo es sospechoso, es solo cuestión de tiempo antes de que se destrocen unos a otros.
Conrad contrata a la famosa fiestera convertida en la mente maestra de las relaciones públicas Bizzy Preston (Ana Ortiz) para restaurar el nombre de la familia Grayson, mientras que Emily hunde sus dientes en su plan y Nolan tiene su propia agenda de venganza.
Con la tensión entre Emily y Daniel en su punto más alto, Emily deja claro que no se rendirá. Sin embargo, su propia inestabilidad podría poner en riesgo todo por lo que ha trabajado.