Gracias a un golpe de suerte de Tony durante una visita al hipódromo, Ralph y Tony se convierten en inesperados compañeros de negocios.
La noticia de un suicidio afecta fuertemente a Tony Soprano; mientras Carmela trata de arreglar una cita entre Furio y una de sus amigas.
Furio regresa a Italia, dejando a Tony confundido y a Carmela devastada. Además, Johnny Sacks le hace una proposición peligrosa a Tony.
Adriana, con intereses ocultos, está desesperada por casarse con Christopher. Mientras tanto, Paulie es finalmente dejado en libertad.
Una broma de mal gusto sobre la esposa de Johnny Sack desencadena una serie de actos. Y, Carmela queda cautivada con los encantos de Furio.