Voces
Melinda y Jim oyen voces entre la estática de la radio del auto, y esta concluye que son voces de espíritus tratando de comunicarse. Melinda descubre que una de las voces es de una madre que se quiere comunicar con su hijo adolescente. Con el reto de descifrar el ruido blanco, Melinda debe unir las piezas del mensaje de la madre para poder comunicárselas a su hijo y así poder dejar este plano.