Inspirada por la voz tranquila que le contestó cuando era niña y su casa se incendiaba, Yuki Kasuhara (Nana Seino) deja su trabajo en el banco y se convierte en operadora de emergencias, con la esperanza de salvar vidas como salvaron la suya. Yuki es rápida para pensar bajo presión y sabe cómo hablar con personas en situaciones de estrés, consiguiendo toda la información necesaria para que los servicios de emergencia lleguen a tiempo. Sin embargo, a veces causa problemas en el equipo porque suele ir personalmente a los lugares de las llamadas para ver qué pasa. A pesar de la presión constante, Yuki y su equipo hacen todo lo posible por ayudar a la mayor cantidad de personas, pase lo que pase.
