Se trata de la prueba de resistencia más audaz que se haya intentado jamás. Diez personas se adentrarán en la naturaleza llevando solo lo que puedan meter en una pequeña mochila. Estarán solos en un terreno duro e implacable con una única misión: permanecer vivos todo el tiempo que puedan. Estos participantes cazarán, construirán refugios y se defenderán de los depredadores. Se enfrentarán al aislamiento extremo y a la angustia psicológica mientras se sumergen en lo desconocido y documentan ellos mismos la experiencia. Sin equipo de cámaras. Sin productores. Está en juego un premio de 500 000 dólares para quien dure más tiempo. Es la prueba máxima de la voluntad de una persona.