Confundida pero emocionada por sus nuevas habilidades, Ava se da cuenta de que está con el agua al cuello y una mano amiga puede resultar una bendición.

Tras saborear lo bueno de la vida con JC, Ava va a una fiesta con los amigos de él. Mientras, Mary persigue a los responsables del ataque a sus hermanas.

Ava intenta comprender el poder del halo, pero un bautismo de fuego orquestado por la Orden la deja con cierto resquemor.

Ava se plantea empezar de nuevo y recuerda sus tristes días en el orfanato. Las Hermanas Guerreras se preparan para una peligrosa misión.

Mary se enfrenta a la hermana Lilith, y Ava comienza a sincerarse con JC. Jillian Salvius le declara la guerra a la Iglesia católica.

Ava vive una experiencia religiosa, cortesía de Mary, quien le muestra cuántas almas llevan a cuestas su propia cruz.