Los misterios de Laura

Un empresario amenazado de muerte organiza una cena en su casa. Laura Lebrel asiste a ella como parte del operativo policial que se ha montado. Finalizada la cena, el anfitrión se retira a su habitación, está sólo, se cierra la puerta y le dejan descansar. A los pocos minutos, se oyen unos ruidos extraños y la policía descubre su cadáver. La inspectora Lebrel se hace cargo de la investigación del asesinato.

La tranquila vida de una ciudad se ve alterada ante la muerte de uno de los habitantes en una reunión de la que todos participaban. Entre los sospechosos está su sobrina y principal heredera.

Cuando una mujer va a reunirse con su amante en un lujoso chalet, éste es asesinado. La mujer, asustada, escapa, pero laura y su equipo de la policía logran dar con ella... y detenerla. Sin embargo, Laura está convencida de que es inocente y de que el verdadero culpable es alguien muy cercano a ella, su marido. El único problema es que tiene una coartada perfecta, presenciada por decenas de personas.

Durante la grabación para televisión de una obra teatral, asesinan a la protagonista de la obra. Laura investiga el caso debido a que una de las actrices es su amiga Maite. La inspectora Lebrel descubrirá las relaciones poco amistosas que mentenía la víctima con el resto del reparto y con los empleados del teatro.

Un Chef de reconocido prestigio fallece en su restaurante. Laura, que por accidente asiste a su funeral, sospecha que la verdad sobre la inesperada muerte sólo la sabe la mascota del restaurante, un precioso loro azul. La inspectora Lebrel propone que se efectúe la autopsia al loro para confirmar que tanto él como su dueño han sido envenenados.

Laura pierde la visión durante unas horas luego de sufrir un accidente doméstico. Mientras se recupera, escucha una conversación en el bar de Victoria que le resulta muy sospechosa. Alguien está organizando un asesinato.