La muerte del PRI: una caída mil veces anunciada. Corrupción, traiciones y asesinatos marcaron su debacle. De los delirios de poder de López Portillo al derrumbe con Peña Nieto, el PRI pasó de tenerlo todo a ser un cascarón vacío.


La muerte del PRI: una caída mil veces anunciada. Corrupción, traiciones y asesinatos marcaron su debacle. De los delirios de poder de López Portillo al derrumbe con Peña Nieto, el PRI pasó de tenerlo todo a ser un cascarón vacío.