Kálmán es absuelto, pero tendrá que ofrecer sus conocimientos a quienes lo metieron en prisión.

Eszter fue declarado culpable de asesinato. Los reclusos deciden que debe morir tras las rejas.

El comandante descubre que ella no es quien él pensaba y que planea escapar con uno de los guardias.

Milán es arrestado y cuando el líder del grupo es asesinado, puede estar en peligro.

A cambio de dinero, Patrick convence a Iván para que vaya a prisión en su lugar.

Durante las conversaciones entre Zsuzsa y el psicólogo de la prisión, se revela un secreto.