Cuando muere una estrella adolescente del deporte, la comunidad de Sanctuary queda destrozada. Pronto comienzan las sospechas de que su muerte esconde algo más de lo que parece.

Cuando Harper, su hija no bruja, es acusada de asesinato, Sarah debe usar su magia para demostrar su inocencia. Las sospechas se trasladan a madre e hija, mientras Abigail intenta chantajear a Sarah con una exigencia extraordinaria.

Un experto confirma que hubo magia en la escena del crimen. Harper le hace una revelación impactante a Sarah, quien le advierte que, si esto llega a la policía, se convertirá en sospechosa. Una acusación de Harper lleva a Abigail a la venganza.

Las acusaciones de Harper de violación por parte de Daniel ponen el foco de sospecha sobre ella y Sarah, y una vigilia en memoria de Daniel despierta resentimiento en el Santuario. Sarah teme que todo esté perdido y Harper es atacada en la escuela.

Conmocionada por el atentado contra la vida de Harper, Sarah decide hechizar todo el Santuario. Mientras tanto, Maggie descubre más sobre la vida de Harper y se revela la verdad sobre las acusaciones de violación. Esto impulsa a Abi a actuar.

Cuando nueva información confirma las acusaciones de Harper, Abigail intenta limpiar su nombre alimentando el sentimiento antibrujas. Con la ayuda de la proliferación de un virus misterioso, su campaña tiene consecuencias devastadoras.