Trabajando como chef del presidente, un hombre de espíritu libre, Bong-hwan, se despierta un día en la dinastía Joseon como una mujer llamada So-yong, que tiene que casarse con el rey Chul-jong al día siguiente.

Aunque le resulta incómodo adaptarse a la estricta vida palaciega, So-young conoce a la chica de sus sueños, la concubina del rey Chul-jong. Mientras tanto, la gente empieza a cuestionar su cambio de personalidad.

Byeong-in salva a So-yong del peligro, y Chul-jong, que intuyó las fuerzas que la acechaban, empieza a sospechar de ella. Extrañando la comida moderna, So-yong se dirige a la cocina real y tiene una pelea nerviosa con el chef, Man-bok. Para llenar el lago de agua, So-yong se esfuerza por fascinar a Sunwon a su manera.

So-yong se enfurece porque Chul-jong fue quien la apuntó con una espada. A diferencia de So-yong, quien está decidido a regresar al mundo moderno, Chul-jong reflexiona sobre sí mismo ante la inesperada decisión de So-yong. Byeong-in encuentra una pista mientras sigue el rastro del hombre que amenazó a So-yong. Mientras tanto, Sunwon y Jwa-geun urden un plan.

So-yong revela la verdad sobre su muerte para salvar a Hwa-jin. A Byeong-in le duele descubrir la verdad y duda que el motivo de su intento de suicidio se deba a Chul-jong. Mientras tanto, So-yong sufre un revés en su plan de regresar al mundo moderno.

Chul-jong salva a So-yong del lago y le sugiere "No tocarla", pero ella explota. Chul-jong siente pena y culpa por So-yong, quien saltó al lago otra vez. So-yong se angustia al cuestionar la ley de la transformación del alma tras no poder regresar al mundo moderno a través del agua.