Te tengo en salsa

Un hermano bueno y uno no tan bueno, uno guapo y otro no tanto, un hermano galan y otro más bien refunfuñón, pero, con algo en común: El mismo apellido y las mismas iniciales en su nombre. Esta es la premisa de esta historia en la que dos hermanos querrán a la misma mujer y esta buscará la venganza pero probablemente con el hermano equivocado...

Joel se rehúsa a interceder de nuevo por el hijo de su prima. Carlos revela ante Adriana la comprometida visión que tiene de ser padre; la chef vuelve a molestarse con el médico en el instante que una mujer se acerca a él seductora.

Intentando descubrir si Carlos Raúl es el padre de Tatiana, Adriana indaga qué haría el hombre si una mujer le atribuye la paternidad de su bebé; el médico la desconcierta al declarar que eso es imposible porque tiene frente a sí a la futura madre de sus hijos.

Carlos escoge con Salvatore las bebidas que se servirán en la boda de Beatrice pero, extrañamente, su padre sale apresurado tras una llamada telefónica. Después de escoger la torta que le hará Matilde, Beatrice revela a Adriana que Carlos Raúl tiene novia desde hace muchos años.

Gioconda siembra dudas en Matilde al considerar que es muy extraño el modo en que Patricia se marchó. Carlos y Beatrice bailan justo en el instante que Adriana saca a César de la cocina y éste la lleva hasta la pista; Carlos no puede creer lo que ve.

César Román confronta a un nervioso Salvatore con el fin de enterarse qué hacían los funcionarios del banco en el restaurante. Una decidida Adriana amenaza con gritar si Carlos Raúl no la suelta; éste sella sus labios con un inesperado beso.