La policía logra capturar al narcotraficante más buscado, El Chato, y a su mano derecha, El Cholo, durante una redada bien organizada en Los Mochis, Sinaloa. Desde su adolescencia, El Cholo aprende sobre el negocio del narcotráfico.

El Chelo Adrián, el nuevo jefe del cartel de Sinaloa, queda cautivado por Valeria Gómez, una hermosa y caprichosa chica, en un antro. El general Garrido le informa al gobernador sobre la próxima reunión del Chato y los Román García.

Valeria es secuestrada y, para devolverla con vida, los secuestradores piden a cambio medio millón de dólares. Al saber lo que sucedió con Valeria, El Cholo le ordena a toda su gente que se dediquen a buscarla.

El Cholo le hace una visita a Isidro tras averiguar que es el responsable del secuestro de Valeria. García Román manda un contundente mensaje al Chato y toda su gente. El Cholo sufre un atentado en la prisión.

El Chato le pide al Cholo que se encargue de un cliente extranjero que pidió protección en su nueva mina en Mocorito. Tras un operativo para peinar la sierra, el general Garrido logra arrestar al Chato y lo lleva tras las rejas.

Tras la muerte de Isidro, Constanza Román García, su hermana, busca adueñarse de los clientes que siguen fieles al cartel de Sinaloa. Los Román García visitan a doña Jose, madre del Cholo Adrián, para lanzarle una advertencia.