Cosme, hijo de notario prepara oposiciones a notarias para continuar la tradición paterna, según deseos de su madre, viuda, doña Marina. A raíz de una discusión con Tere que está cansada de ser novia de un opositor, se marcha a tomar una copa. Se ve inmerso en una pelea. Es detenido y conducido a comisaria y pasa el fin de semana en los calabozos del juzgado. Le asisten los abogados de oficio. Se celebra el juicio y le corresponde un abogado de turno de oficio, experto y socarrón, conocido por el 'Chepa'. Cosme decide abandonar las oposiciones y dedicarse a la abogacía.

Cosme propone a su madre la compra de un coche. Lo estrena para acudir a un juicio con el Chepa. Este defiende y consigue la absolución de su cliente que había extendido un cheque sin fondos. Por otra parte, Eva defenderá a una vecina de Cosme internada en el hospital a causa de una paliza que le ha dado su marido. Doña Marina acoge en su casa a la hija de ambos. Eva, también se la lleva a pasar el fin de semana y visitan el zoo madrileño. La madre de la niña decide con asesoramiento de Eva tramitar su divorcio.

Turno de oficio asigna a Cosme, su primer caso: la defensa de Carmen y Lucia, vecinas de un barrio castizo. Doña Marina regala a su hijo la toga y el birrete, ayudándole a preparar la entrevista con Carmen, su primera cliente. En la víspera del juicio Cosme recibe la llamada de Tere para verse en el apartamento donde después de unas horas de intimidad, ella le comunica su próximo matrimonio con un chico al que conoce hace dos años. Cosme, decepcionado y deprimido se marcha a tomar una copa. El Chepa, informado por doña Marina de la tardanza de su hijo, acude en su busca e intenta paliar los efectos de la borrachera con sauna y masajes. Así se enfrenta Cosme a su primer juicio, una vista oral que acaba en pelea.

Martita que trabaja en la tienda de un anticuario regresa de madrugada a su casa. Es atracada por un joven en el ascensor. En la comisaria cada uno cuenta su versión de los hechos, pero la joven no reclama una valiosa sortija que figura entre las joyas en poder del atracador. Al abogado Cosme le es asignada por primera vez la asistencia al detenido y a Eva su defensa en el juicio, pero no consigue averiguar el dueño de la sortija, que resulta ser un regalo del anticuario con quien Marta mantiene una íntima relación, desconocida por sus familiares. Eva acude al dentista y salen a cenar juntos e interviene en una charla sobre la defensa de la mujer.

Robert, un joven sin oficio, pasa las noches junto a su amiga Herminia en las casas que trabaja como empleada del servicio doméstico. Ambos van a la calle al ser descubiertos. Llueve torrencialmente y el joven penetra en un bar rompiendo la puerta. Detenido por la patrulla de policía es conducido a los calabozos donde conoce al 'Pato', delincuente común que le enseña técnicas de robo. El caso se asigna a la abogada Eva en turno de oficio que ayudada por el 'Chepa' consigue un trabajo para el muchacho en una gasolinera. Por otra parte, Eva acude al entierro de un compañero de su promoción. Allí se encuentra con Cristian, un hombre del que estuvo enamorada en tiempos de universidad. Cristian pretende rehacer su vida junto a Eva, pero ella decide no volver con él para lo que se vale de una treta en la que interviene el 'Chepa'.

El 'Pipas' y el 'Chulí', dos jóvenes marginados, heroinómanos, viven de los beneficios obtenidos mediante el robo. Frecuentan junto a otros compañeros la casa de Rafael, un cura de suburbio que les acoge y lucha por mejorar su suerte. En un atraco a una gasolinera, el 'Pipas' es detenido por la guardia civil. El abogado Cosme Fernández se encargará del caso. Rafael intenta mejorar la suerte del chico encarcelado, pero no lo consigue el día del juicio les comunican su aplazamiento pues el 'Pipas' se cortó las venas y murió. Cosme acompaña a Rafael al depósito y más tarde asistirá con su amigo el 'Chepa' a una misa en recuerdo del fallecido. También acuden drogatas y jóvenes delincuentes que testimonian el valor de la amistad.