El comando debe encontrar a un paciente secuestrado infectado con una contagiosa y mortal cepa de gripe aviar, con la cual los responsables planean fabricar armamento biológico.
Mac y el equipo encuentran sangre humana en la corona de la Estatua de la Libertad, y corren contra el tiempo para salvar a un famoso músico de la muerte a manos de un justiciero renegado, en el estreno de la cuarta temporada de CSI: NY.
La gente rica de Manhattan es víctima de robos y todas las pistas apuntan a un vehículo de lujo que tiene a Mac y a Stella desconcertados.
Un cuerpo encontrado en el puerto de Nueva York lleva a Mac y al CSI a un tesoro escondido y a un complot de asesinato en un convoy diplomático que se dirige a la ONU.
Un hombre moribundo confiesa un asesinato 24 horas antes de que ocurra y Mac investiga la posibilidad de un viaje en el tiempo.