Ariyon Bakare

Abuddin ahora está invadido completamente por el califato, por lo que Jamal recurre a los chinos en busca de ayuda, pero los delegados chinos no quieren participar en una guerra civil. Jamal culpa al general por ser el catalizador que inició todos los disturbios y canaliza toda su ira hacia él con profunda frustración. Después de su sesión judicial para reclamar su herencia, Sammy llama a Ahmed cuando no puede localizar a Abdul, solo para descubrir que Abdul es prisionero del califato. Barry regresa a la aldea y la encuentra sitiada por el Califato, y encuentra a Ahmos tratando de asegurar la liberación de su esposa. Ahmos le ruega a Barry que lo ayude, pero el intento sale mal, lo que provoca otra derrota para Barry. Esto se convierte en el catalizador que impulsa la decisión de Barry de asumir el papel de líder del movimiento de resistencia. Amira continúa presionando para que traigan a Rami para ayudar al ver a Jamal cada vez más incompetente como gobernante.

Después de solicitar al tribunal de Abuddin su herencia, Sammy va en busca de Abdul, sin saber que Abdul fue uno de los ejecutados en prisión. También visita a Jamal y se integra de nuevo en la familia. Después de una cena para dos, Jimmy le coquetea a Molly y la nota bastante receptiva. Barry fue alertado del secuestro de Daliyah e intenta rescatarla. Samira, rifle en mano, los detiene y los hace prisioneros, esperando el regreso de Abu. Samira reconoce a Barry, lo que la sorprende. Barry le revela su identidad a Daliyah. Intenta razonar con Samira, pero ha sido mucho el daño sufrido y ella ya no es la joven que él conocía. Sammy hace todo lo posible por estar a la altura de las expectativas de su padre, pero sufre un revés cuando Nusrat tiene un aborto espontáneo y el médico les informa que ella nunca podrá tener hijos. Rashid sigue brillando como portavoz de Jamal, aun sin saber que Jamal tiene grandes planes para su futuro si es capaz de demostrar su valía.

Rami le informa a Jamal las tácticas que ha autorizado y a Jamal no le agradan, y se pregunta si ha cometido un error al confiar en Rami... lo que hace que Rami se preocupe por su propia seguridad. Mientras el país sigue invadido por el califato, Jamal se hunde aún más en la desesperación. Barry está sorprendido y consternado al saber que el estadounidense adinerado que quiere respaldarlos financieramente es Sammy, y Sammy está indignado por el engaño de Barry. Su reencuentro es interrumpido por una llamada telefónica; es Jamal, llamando a quien asume que es el hombre que lidera la resistencia contra el califato. Barry intenta disfrazar su voz, pero la rápida cooperación de Jamal hace que Barry sospeche. Mientras el corazón de Nusrat se rompe por perder a su bebé, Leila le dice con frialdad que Ahmed necesita un heredero varón y que debe abandonar el matrimonio y convencer a Ahmed de que fue su idea. Barry se apresura al lugar donde está previsto el bombardeo y ve que Munir, quien no quería revelar los planes de la resistencia, camina con su hermano hacia el edificio que está a punto de ser bombardeado.

Barry le revela a Molly que está vivo y que Sammy está con él. Rami le informa a Jamal que planea atacar Ma'an y pretende la ayuda de Khalil, pero Jamal quiere negociar con Khalil él mismo. Rami luego le ordena al sargento que le dé el número de Khalil, pero el leal sargento se niega. Sin embargo, Rami sigue encontrando formas de poner en marcha sus propios planes. Jamal llama a Barry y le revela que Rami es su hijo. Revela que planea entregar Ma'an al califato, aunque significaría una muerte segura para su gente allí. El campamento es atacado y Sammy se ve afectado por los resultados. Kasim no se atreve a dispararle a una de las mujeres, por lo que se suicida. Nusrat sabe que debe acatar el edicto de Leila de divorciarse de Ahmed, pero él realmente la ama y se niega a escuchar sus súplicas. Jamal acusa a Rami de traidor. Rami llama a Jamal un viejo tonto borracho y sale furioso. Jamal luego da órdenes de matar a Rami.

Jamal anuncia al mundo que su ejército, combinado con las fuerzas de la Mano Roja, aplastará al califato para liberar a la nación. Pero por dentro, su razonar demente hierve con odio y sentimientos de traición. La Liga Árabe decide pedirle a Jamal que renuncie y ofrece inmunidad a Leila y Sammy a cambio de información. Pero ella hace una contraoferta, pidiendo una garantía de que Sammy tendrá un puesto en la Liga. Halima se entristece cuando Sammy decide volver con su familia, mientras que Daliyah y Barry deben despedirse. Ahmed busca una manera de ser parte de la reconstrucción de Abuddin y le pide a Nusrat que se quede con él. Barry tiene una batalla interna cuando la gente de Abuddin le pide que asuma el cargo de presidente. Jamal se da cuenta de que todo ha terminado y finge que dimitirá de forma pacífica, pero descaradamente le echa la culpa a otra persona en la conferencia de prensa, lo que provoca un punto de inflexión para Leila.