Cuando Reid y García son secuestrados, depende de la UAC encontrarlos. Es una carrera para salvarlos antes de que se cumpla la última profecía de una secta.
Cuando Reid descubre al exagente especial del FBI, Owen Quinn, encerrado dentro de una unidad de almacenaje, la UAC cuestiona la credibilidad de los extraños recuentos de Quinn al buscar a un sospechoso.