Mientras la UAC viaja a Miami para investigar una serie de extraños asesinatos rituales, Reid sufre una serie de cegadores dolores de cabeza y alucinaciones que lo dejan preocupado por su salud.
El equipo investiga el incendio ocurrido en una sala de fiestas en la que han muerto 16 personas. Las pistas indican que el fuego fue provocado para ocultar un asesinato.
Acorralada, Emily se ve obligada a admitir su culpabilidad, pero tendrá que decidir hasta dónde llegará antes de admitir la derrota en este final de temporada.
Jax le hace una nueva propuesta al club, que tiene consecuencias graves.
Emily recluta a Nolan y Jack para ayudar a probar su inocencia, mientras que Ben toma medidas para mantenerla encerrada.