T1, E3: Botello necesita dinero para mantener callado al hombre en prisión, por lo que decide vender una preciada obra de arte robada hace años por "El Mantequilla" en una subasta clandestina en Acapulco. Lista para ejecutar la venta están Becky, una galerista excéntrica, y su fabuloso amigo Fernando Lacrosse, quien es, en realidad, un avatar más de Emiliano Escamilla. La venta es todo un éxito, hasta que el comprador se da cuenta de que Emiliano ha remplazado la pintura con una copia y se ha quedado con el original. Elena, finalmente, comienza a encontrar más pistas sobre el caso de Emiliano, pero en el camino deberá luchar contra la burocracia misógina de su trabajo, capitaneada por Beto, su compañero de caso.
