Tras el secuestro y asesinato de 11 atletas durante los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich por parte de un grupo terrorista Palestino, el gobierno israelí recluta a un grupo de agentes del Mossad para rastrear y ejecutar a los culpables.

Tras el secuestro y asesinato de 11 atletas durante los Juegos Olímpicos de 1972 en Múnich por parte de un grupo terrorista Palestino, el gobierno israelí recluta a un grupo de agentes del Mossad para rastrear y ejecutar a los culpables.