La hija de Kris Kringle está llena de espíritu y diversión navideños, pero desea hacer algo “importante”, como su querido hermano Nick, quien sucederá a su padre esta Navidad. Nick se adiestra para ser Santa Claus, pero fracasa miserablemente: estrella el trineo, no puede distinguir a los niños malcriados de los que se portan bien, no entiende más idiomas que el suyo. Desafortunadamente, las cosas que Santa Claus debería poder hacer de forma natural no le son naturales para nada a Nick. Cuando Nick está a punto de desintegrarse como una galleta de jengibre debido a la presión, Noelle le sugiere que descanse unos días yéndose de viaje para aclarar sus ideas… pero ya no regresa. Su súbita desaparición causa un caos en el Polo Norte, así que la Sra. Kringle debe meter en cintura al tecnologizado Santa Claus sustituto, el primo Gabe. Mientras tanto, Noelle y la duende Polly, nana de la familia, áspera pero de buen corazón, roban el trineo y los renos para ir en busca de su hermano y regresar con él a casa a tiempo para salvar la Navidad. Durante esta misión de búsqueda y rescate, Noelle comienza a entender el verdadero sentido de la Navidad y aprende que el apellido Kringle no es lo único que tiene en común con su padre.