Treinta años después del primer campanazo, Rocky Balboa se pone los guantes por última vez "para darnos un verdadero knockout” (US Weekly). Con un argumento sumamente realista y conmovedor, Sylvester Stallone “entra de nuevo al ring con un campeón” (Rolling Stone), en este “triunfal capítulo final de uno de los íconos más importantes en la historia de la cinematografía” (Richard Roeper, Chicago Sun-Times). Desde su retiro, Rocky Balboa recuerda sus días de gloria en Adrian’s, su restaurante. Sin embargo la quietud de su mundo se ve sacudida cuando el campeón mundial del momento (Antonio Tarver) lo reta, tras perder una pelea virtual en una simulación por computadora, a subir al ring de verdad. Rocky se compromete a lo inimaginable: acepta llevar a cabo la pelea de su vida... esforzándose al límite para poder aguantar hasta el último round.