Es temporada de premios y Anna está preparada para ser una de las principales candidatas. Un encuentro aterrador la convence de que la están siguiendo y empieza a preguntarse en quién puede confiar.
Un periodista de investigación se niega a renunciar a una fuente que admitió haber cometido asesinato.
Una reclusa llega con una enfermedad que podría haberse prevenido totalmente, por lo que Max, Sharpe e Iggy deciden ir directamente a la fuente donde esto sucedió: la isla Rikers. Mientras tanto, Bloom tiene algunas dificultades con respecto a su recuperación, y Reynolds recibe noticias que podrían cambiar su vida.
Con el hospital en confinamiento tras el escape de las pacientes de Rikers, Helen y Max se encuentran en una situación que podría ser mortal. Además, Bloom debe dejar de lado su dolor para ayudar a una paciente, e Iggy se ve obligado a aceptar sus problemas matrimoniales.
La simpática Sarah Silverman invita a Pete a quedarse con ella y su grupo de comediantes vagabundos. Pronto, Pete deberá salvar el día.