Joey Vassallo

En el proceso de darles más atractivo a sus salidas nocturnas, Michael se pone celoso cuando Janet se convierte en la niña de los ojos de su instructor de samba. Pero la tortilla se da vuelta cuando el instructor es reemplazado por una instructora despampanante. Selma y Janet deben lidiar con que Michael sea el centro de atención. Todos se preguntan cómo los movimientos descoordinados y poco rítmicos de Claire le valieron un lugar en el equipo de porristas.

Michael se da una inyección antiarrugas que tiene malos resultados y lo deja con una expresión poco natural. El día después, debe enfrentar una multa de tránsito en el tribunal. La jueza se enfurece por su sonrisa falsa y lo condena a pasar una noche en la cárcel. En la celda, su compañero, Big Guy, cree que Michael quiere seducirlo dado que no deja de sonreírle.