La fábrica de juguetes es adquirida por un conglomerado dueño de una compañía de tabaco. Cuando la nueva junta despide a su jefe, Peter es nombrado como nuevo jefe y hace tan buen trabajo apoyando a la industria del tabaco que lo envían a Washington para dar un discurso sobre los beneficios de fumar, pero todo sale mal.
En un especial de tres historias, Brian lee el correo del público e intenta contestar sus preguntas: ¿Y si los Griffin fueran niños? ¿Y si Peter encontrara al genio de la lámpara? ¿Y si los Griffin tuvieran superpoderes?