Cuando una supermodelo aparece muerta en una copa de martini gigante en una valla publicitaria de Times Square, el equipo de CSI rastrea la evidencia en busca del aguafiestas.
Frustrada por los constantes halagos de sus colegas hacia la compañera que acaba de embarazarse, Audrey finge que también tendrá un bebé para poder recibir el mismo trato especial.