En el final de la tercera temporada, Dexter intenta calmar a Ramon, inestable emocionalmente, ahora que Miguel está fuera del panorama. Debra está por recibir su chapa de detective, pero queda cegada con una información que podría estropiarle el ascenso.
Dexter debe eliminar a Miguel. Debra se acerca al Despellejador.
Dexter rastrea a un asesino de esposas hasta la isla Bimini.
Dexter y Miguel pelean por llevar la delantera en su relación.
Dexter empieza a seleccionar sus víctimas con Miguel.