Mientras Frank se acerca, quizás demasiado, a su confiada hija Sammi, Fiona se lleva bien con el hermano drogadicto de Mike, Robbie.
Mientras está castigado, Carl conecta con una chica con problemas llamada Bonnie. Sheila vuelve con planes para adoptar niños nativos americanos.
Fiona se prepara para una visita de su oficial de libertad condicional a la vez que Ian regresa a la casa de los Gallagher, algo muy esperado.
Frank crea un “accidente” para pagar su trasplante.
Cuando Fiona pierde el control al divertirse con los amigos degenerados de Robbie, la familia sale a buscarla, como solían hacer con Frank.