Livia muere de un infarto antes de poder testificar contra su hijo. Todos se reúnen de nuevo para el funeral trayendo viejas tensiones.
Tony sufre una intoxicación alimentaria y culpa al restaurant de Artie. El FBI ejecuta una orden para arrestar finalmente a Tony Soprano.
Tony vuelve a sufrir un ataque de pánico. Christopher se convierte en un miembro oficial de la “familia”. Pero falla en su primera tarea.
Las dos mujeres en la vida de Tony se conocen: Carmela asiste a una sesión de Tony con la Dra. Melfi y la confrontación es inevitable.
Durante una visita al club Bada Bing, Tony Soprano es abordado por Tracee, una bailarina nudista decidida a estrechar lazos con el jefe.